jueves, 10 de junio de 2010

OBRA FINAL

FOTOGRAFÍA FINAL



"Por fin encontre mi camino", mejor dicho encontre mi obra final.
Tras varias ideas que fui manejando para mi obra y varias fotos que hice,
ninguna de ellas me llenaban del todo o no eran buenas artísticamente y finalmente
me he decantado por ésta.
Tras pasar por una situación personal unos día atrás, lo único que sentí en esos momentos
y que me ha inspirado para hacer la foto, era las ganas de coger el corazón de esa persona
y agarrarlo como lo estoy haciendo en la foto. Y eso es lo que ha salido.

miércoles, 9 de junio de 2010

AUTOEVALUACIÓN DE LA ASIGNATURA

Lo primero de todo comentar que ha sido una de las asignaturas que más me han hecho reflexionar y pensar, al ser su planteamiento totalmente diferente al que estamos acostumbrados, ya que han sido trabajos de estar todo el día dándole vueltas a la cabeza, de estar diariamente sobre dicha asignatura porque eran unas tareas tras otras. Aunque debo decir que mi experiencia ha sido enriquecedora y positiva, aunque a veces me haya sentido agobiada y sin saber qué hacer.

Las técnicas y programas que hemos utilizado para los distintos trabajos han sido novedosas, dándole un espíritu creativo, que nos ha hecho ser sujetos activos de nuestro proceso de enseñanza-aprendizaje, y en mi caso, ha hecho que descubra éstos programas y que vea que hay muchas cosas que desconocemos que son interesantes y que nos pueden servir para nuestra labor como docentes, para que los alumnos conozcan un amplio abanico de posibilidades para su aprendizaje.

Si tuviera que poner algún incoveniente a la forma de llevar a cabo la asignatura y que no ha estado a nuestro favor, es el poco tiempo que ha durado la asigntura para todo el trabajo que nos ha sido planteado, y a veces no dabas "abasto" para acabarlo como querias o se merecia. Y en mi caso, lo que me ha resultado complicado y que me ha hecho pensar "dejar la asignatura", ha sido la obra final porque no tenía claro la idea que queria reflejar.

Lo complicado ahora es dar un valor numérico a todo mi trabajo llevado a cabo en la asignatura, y tras pensar no encuentro un número exacto, lo que sí, es que he puesto todas mis ganas y esfuerzos para hacer todas las tareas planteadas lo mejor posible, aunque a veces, no lo haya conseguido. Mi calificación sería alta aunque sea por mi comportamiento activo en la asignatura (aunque no haya ido a penas a su tutoría).

martes, 1 de junio de 2010

ENSAYO FINAL TEÓRICO PRÁCTICO: SIGNIFICADO DEL ARTE EN LA EDUCACIÓN

SIGNIFICADO DEL ARTE EN LA EDUCACIÓN

El significado de las actividades artísticas.
El arte es una actividad dinámica y unificadora, con un rol potencialmente vital en la educación
de nuestros niños/as. El dibujo, la pintura o la construcción constituyen un proceso complejo en el que el niño reúne diversos elementos de su experiencia para formar un todo con un nuevo significado. En el proceso de seleccionar, interpretar y reformar esos elementos, el niño nos da algo más que un dibujo o una escultura; nos proporciona una parte de sí mismo: cómo piensa, cómo siente y cómo ve.
Probablemente una de las habilidades básicas que se debería enseñar en las escuelas sea la capacidad de descubrir y de buscar respuestas, en lugar de esperar pasivamente las contestaciones e indicaciones del maestro. Las experiencias fundamentales en una actividad artística contienen precisamente ese factor.
Los niños muy pequeños tienen una libertad de acción independiente de la cantidad de conocimientos que la humanidad ha acumulado con respecto al tema de que se trate. Los niños aprenden a caminar sin ninguna comprensión intelectual del control motor que emplean. Lo que una persona sabe, o lo que ignora, puede no tener ninguna vinculación con la acción creadora.
Tal vez, la mejor preparación para crear sea la creación misma. Esperar hasta que se haya logrado una buena preparación antes de entrar en acción, o limitar al niño en sus posibilidades de creación hasta tanto conozca lo suficiente sobre el tema como para actuar inteligentemente, puede ser una forma de inhibirlo, más que de promover la acción. Darle al niño la oportunidad de crear constantemente con sus conocimientos actuales es la mejor preparación para su futura acción creadora.
El hombre aprende a través de los sentidos. La capacidad de ver, sentir, oír, oler y gustar proporciona los medios para establecer una interacción del hombre y el medio. El proceso que conduce a la educación de los niños puede a veces confundirse con el desarrollo de ciertas respuestas limitadas y predeterminadas. Los programas de las escuelas tienden a descuidar el simple hecho de que el niño aprende a través de esos cinco sentidos. El desarrollo de la sensibilidad perceptiva debería, pues, convertirse en una de las partes más importantes del proceso educativo. Pero, salvo en las artes, los sentidos parecen estar destinados a que se los ignore. Cuanto mayores sean las oportunidades para desarrollar la sensibilidad y mayor la capacidad de agudizar todos los sentidos, mayor será también la oportunidad de aprender.
La educación artística, como parte del proceso educativo, puede ser muy bien la que responda por la diferencia que existe entre un ser humano creador y sensible y otro que no tenga capacidad para aplicar sus conocimientos, que no disponga de recursos espirituales y que encuentre dificultades en sus relaciones con el ambiente. En un sistema educacional bien equilibrado se acentúa la importancia del desarrollo integral de cada individuo, con el fin de que su capacidad creadora potencial pueda perfeccionarse.
Significado del arte para los niños.
El arte no es lo mismo para un niño que para un adulto. Aunque resulta difícil decir exactamente lo que significa el arte para cualquier adulto en particular, generalmente el término “arte” supone connotaciones de museos, cuadros colgados en las paredes, pintores con barba, reproducciones a todo color, grupos selectos y, en general, la sensación de una actividad un poco alejada del mundo real en el que uno desarrolla las actividades comunes. En cierto modo, se supone que el arte es algo bueno y que los libros sobre dicho tema, o los “buenos” cuadros que colgamos en las paredes de nuestra casa, pueden proporcionarnos cierto grado de elevación espiritual en la vida. Pero para hombre común, el arte puede ser algo así como tomar una dosis de remedio. De todos modos, el arte, para el adulto, está vinculado con el campo de la estética o de la belleza externa.
Para los niños, el arte es algo completamente diferente. Para el niño el arte es, primordialmente, un medio de expresión. No hay dos niños iguales y, en realidad, cada niño difiere incluso de sí mismo, a medida que va creciendo, que percibe, comprende e interpreta el medio próximo. Los niños son seres dinámicos; el arte es para ellos un lenguaje del pensamiento. Un niño ve el mundo en forma difereAlgunos maestros, intrigados por la belleza de los dibujos o pinturas de algunos niños, conservan sus trabajos y los admiran como ejemplos de genuino arte espontáneo. Algunas veces, incluso, van más allá y sugieren el color apropiado o la forma correcta. El entusiasmo de algunos maestros por la manera intuitiva con que ciertos niños pintan, los lleva a imponerles sus propios esquemas sobre colores, proporciones y forma de pintar. La discrepancia entre los gustos del adulto y el modo en que se expresa el niño es la causa de la mayoría de las dificultades que surgen y que impiden que el niño utilice el arte como un verdadero medio de autoexpresión.
Si los niños pudieran desenvolverse sin ninguna interferencia del mundo exterior, no sería necesario proporcionarles estimulo alguno para su trabajo creador. Todo niño emplearía sus impulsos creadores, profundamente arraigados, sin inhibición, seguro que sus propios medios de expresión. Siempre que oigamos decir a un niño: “no puedo dibujar esto” o “no sé dibujar”, podremos tener la seguridad de que ha habido algún tipo de interferencia en su vida. Esta pérdida de confianza en sus medios de expresión puede ser una señal de que el niño se ha encerrado en sí mismo. A menudo, el error residió en una evaluación inadecuada del trabajo creador del niño, acerca del aspecto que presenta, sus colores, y sus formas, las cualidades del diseño, etc.
Esto no sólo es injusto respecto del trabajo realizado en sí, sino más aún con relación al niño. El desarrollo no puede medirse por los gustos o patrones de belleza que pueden ser importantes para el adulto. Sin embargo, el arte se ha interpretado tradicionalmente relacionándolo sobre todo con la estética y este concepto ha restringido en algunos casos la posibilidad de que el arte se use en su más amplio sentido. En la educación artística, el producto final está subordinado al proceso creador. Lo importante es el proceso del niño, su pensamiento, sus sentimientos, sus percepciones, en resumen, sus reacciones frente al medio.
Todo niño, independientemente del punto de en que se encuentre en el proceso de su desarrollo, debe considerarse como un individuo. La expresión que se manifiesta es un reflejo del niño en su totalidad. Un niño expresa sus pensamientos, sus sentimientos y sus intereses en los dibujos y pinturas que realiza, y demuestra el conocimiento que posee el ambiente, por medio de su expresión creadora.
Aunque, en la educación artística, los patrones artísticos del maestro deban estar subordinados a las necesidades de los niños, eso no significa que los dibujos y pinturas del niño no puedan poseer gran belleza en sí. Es más, el arte surge a través del proceso artístico. Si centráramos nuestra atención en el producto del arte nos ocuparíamos primordialmente de hacer objetos hermosos, más que de los efectos de esa elaboración sobre los niños. La educación artística, por lo tanto, se preocupa principalmente por el efecto de ese proceso sobre el individuo, mientras que las llamadas “bellas artes” se preocupan más por los productos resultantes.
Los sentidos como base del aprendizaje.
Tocar, ver, oír, oler y saborear implican una activa participación del individuo. Es evidente que aun los niños pequeños no tienen muchas posibilidades de participar de estas experiencias. El niño poco aventajoso quizá no haya sido nunca estimulado para ver, tocar o tomar contacto con el ambiente. El niño carente de atenciones puede encontrarse aislado de cualquier estimulo externo. Más que la simple existencia de sonidos que pueden escucharse, más que la presencia de objetos que pueden verse y tocarse, es el estimulo de la interacción del niño y su ambiente a través de los sentidos, lo que diferencia al niño deseoso de explorar e investigar el medio que lo rodea, del que se encierra en sí mismo.
Aunque es obvio que para los niños pequeños los sentidos son muy importantes, el desarrollo de experiencias sensoriales más refinadas deber ser un proceso continuo, en cuyo desarrollo la educación debe desempeñar el papel principal. La educación artística es la única disciplina que realmente se concentra en el desarrollo de las experiencias sensoriales. El arte está lleno de la riqueza de las texturas, del entusiasmo de las formas y de la exuberancia del color; y un niño o un adulto deben estar capacitados para encontrar placer y alegría en estas experiencias.
Poseer sensibilidad auditiva significa escuchar con atención, no simplemente oír; tener sensibilidad visual implica captar diferencias y detalles, no el solo hecho de reconocer; lo mismo puede decirse para el tacto y las demás experiencias sensoriales. Vivimos en una época en la cual la producción, la educación, la visión y la experiencia en masa han suprimido las relaciones sensoriales del individuo. La educación artística tiene la misión especial de desarrollar en el individuo aquellas sensibilidades creadoras que hacen que la vida otorgue satisfacción y sea significante.
El arte como medio de interpretación del desarrollo.
La figura que un niño dibuja o pinta es mucho más que unos cuantos trazos en un papel. Es una expresión del niño íntegro correspondiente al momento en que pinta o dibuja. Algunas veces, los niños pueden estar totalmente absorbidos por el arte y entonces su obra puede alcanzar una real profundidad de sentimientos y perfección; otras veces, el dibujo puede ser simplemente una exploración de nuevos materiales; pero aun en este caso, el dibujo muestra el entusiasmo del niño o sus vacilaciones para intentar la realización de una nueva tarea. Así como se puede afirmar que no hay dos niños iguales, también es cierto que los miles de dibujos realizados por los chicos no hay dos que sean iguales. Cada dibujo refleja los sentimientos, la capacidad intelectual, el desarrollo físico, la aptitud perceptiva, el factor creador implícito, el gusto estético, e incluso el desarrollo social del individuo. Pero en los dibujos no solamente se reflejan todas estas propiedades, sino que también se perfilan en ellos todas las transformaciones que sufre el niño a medida que crece y se desarrolla.
El arte como reflejo del desarrollo.
Los productos de la actividad artística del niño revelan muchas cosas. El niño se descubre a sí mismo, inocentemente y sin temor. Para él, el arte es algo más que un pasatiempo; es una comunicación significativa consigo mismo, es la selección de todas aquellas cosas de su medio con las cuales se identifica, y la organización de todas ellas en un todo nuevo y con sentido. El arte es importante para el niño; lo es para su proceso mental, su desarrollo perceptivo y afectivo, su progresiva toma de conciencia social, y su desarrollo creador. Es cierto que la corrección de los dibujos o la imposición de determinadas exigencias que no tienen sentido para él carecen de valor y, por lo contrario, pueden establecer una pauta de dependencia de los niños respecto de los adultos en lo que a dirección y apoyo se refiere.
Se suele pensar que el conocimiento fluye del maestro hacia al alumno. El maestro tiene la responsabilidad de organizar el medio en que se desenvuelve el niño, proporcionar los materiales necesarios para la enseñanza, decidir sobre el mejor método para manejar la información que está tratando de inculcar, y desarrollar un programa adecuado para llenar los objetivos escolares. Por otra parte, al niño se lo ubica dentro de cierta escala, de acuerdo con lo que haya aprendido, y con su capacidad para adaptarse a la estructura de la clase en una forma socialmente aceptable. Se juzgan las respuestas del alumno como si fueran del desarrollo, aunque en esencia no sean más que una copia de los valores del maestro.
El arte puede introducir un nuevo rasgo o característica en esta organización. Dicha característica está relacionada con los procesos psicológicos que tienen lugar y que se experimentan y desarrollan en el niño, a medida que éste se va introduciendo en el proceso de aprendizaje. Este puede ser un proceso intelectual de alto nivel, que incluso podría ser muy afín con el pensamiento de los adultos llevan hasta su desarrollo no está restringido dentro de los limites predeterminados por el sistema educacional. Las respuestas que tiene que buscar y las soluciones que encuentra son suyas, y el dibujo, la pintura o la construcción que ejecuta reflejan su progresiva capacidad para manejarse, dentro de una amplia gama de posibilidades, de una manera constructiva
El estudio del arte de los niños puede llegar a ser fascinante. Comprendiendo la forma en que un niño dibuja y los métodos que usa para retratar su ambiente podemos penetrar en su comportamiento y apreciar la complejidad y las variaciones que tienen lugar en el proceso mediante el cual el niño crece y se desarrolla. Para trabajar con los niños en el terreno del arte es imprescindible comprender diversas etapas del desarrollo y poseer un conocimiento completo de las posibilidades del mismo. Esta preparación es necesaria para que el maestro determine hasta qué punto el niño puede captar y utilizar la experiencia artística.
El tema en el arte.
El arte no es el mismo tipo de materia que la aritmética. En esta última, lo mismo que en muchas otras asignaturas, el maestro planifica la presentación gradual de dificultades y la cantidad de material nuevo, de modo que el alumno pueda captar y manejar apropiadamente los nuevos conocimientos. Por el contrario, en arte no hay un material externo que necesite presentarse en dosis pequeñas. En las actividades creativas, el material tiene un significado distinto que en los otros sectores de la enseñanza.

En arte, el niño pequeño usa el mismo contenido que el artista profesional. Un hombre puede ser dibujado por un niño de cinco años o por un joven de dieciséis años. El primero trazará una cabeza y unas piernas y quedará satisfecho; el segundo representará al hombre teniendo en cuenta su tamaño y la proporción e incluirá todas las partes visibles del cuerpo. La diferencia entre los dos dibujos no está en el tema, sino en la forma o manera de representarlo. Lo que varia es la relación subjetiva entre el hombre y su ambiente. Es esa relación subjetiva la que adquiere importancia y no el dibujo en sí.
Lo que se dibuja, ya sean árboles, plantas, casas, flores o personas, variará de acuerdo a quien lo dibuja. Para un niño de cinco años (DIBUJO 12), un árbol está constituido por un tronco y un algo indefinido en la parte superior; un niño de diez (DIBUJO 13) años dibujará un árbol con ramas por las que se pueda trepar; mientras que un joven de dieciséis años (DIBUJO 14) lo dibujará como parte de un conjunto y teniendo en cuenta las proporciones apropiadas. Es el mismo árbol, pero lo que ha variado es la relación subjetiva de la gente con el árbol. El árbol, como el hombre del otro ejemplo, es comprendido o interpretado de diferentes maneras y, por lo tanto, también se lo dibujará de distintos modos. Está más allá de las posibilidades de comprensión de un niño de cinco años dibujar un árbol con todos sus detalles, como parte del ambiente. Sería ridículo comparar los tres árboles de su relación con ese tema. Que el joven de dieciséis años dibujara como el de cinco no sería natural, ni viceversa. En cierto modo, no hay temas en arte, sino diferentes modos de representar nuestras relaciones con las cosas, las personas, los sentimientos y las emociones que provoca el mundo que nos rodea.

DIBUJO 12 DIBUJO 13 DIBUJO 14







El dibujo de un niño de cinco años no es, en realidad, representativo del conocimiento que tiene de un hombre. Todo pequeño de cinco años sabe que tenemos uñas en los dedos, pero, por regla general, ningún niño de esa edad las dibuja. El niño dibuja su experiencia subjetiva de lo que es importante para él en el momento en que dibuja, lo que en ese momento está en su mente en forma activa. De este modo, al dibujar un hombre nos brinda un registro del conocimiento activo que el niño tiene de un hombre, en ese instante. Por lo tanto, tenemos así un excelente informe de las cosas que revisten importancia para el niño durante el proceso del dibujo.
De la misma manera, podemos comprender por qué un niño dibuja otras partes de su ambiente en forma distinta de la de otros niños. El de dieciséis años, por ejemplo, puede estar preocupado por las distancias y los tamaños y por su propio papel en la sociedad; su desarrollo mental y afectivo se refleja en la forma en que se representa esas diferencias. El niño de cinco años experimenta todo a través de sí mismo; sus relaciones espaciales se limitan a su entorno inmediato, que él puede tocar, sentir o experimentar kinestésicamente

El tema no es realmente importante en los dibujos de los niños; lo que importa es cómo se reproduce o se trata este tema. El conocimiento de las variaciones que aparecen en los dibujos para distintos niveles de desarrollo, y las relaciones subjetivas entre el niño y su medio, son elementos necesarios para interpretar el desarrollo de las actividades artísticas o creativas.

El arte y la capacidad creadora.
Por más que nos agrade pensar que el arte y la capacidad creadora son una sola cosa, parece que esa relación no puede dejarse librada al azar. A veces, la forma en que se enseña el arte puede anular la creatividad y es posible que la enseñanza tendiente a desarrollar la creatividad anule el arte. Sin embargo, se han hecho experimentos centrados en métodos de enseñanza del arte que pueden contribuir a asegurar el fomento tanto del arte como de la capacidad creadora.
Algunos programas de arte han sido proyectados para brindar a los estudiantes una gran variedad de experiencias con muchos materiales, mientras que otros prefieren que los alumnos se concentren en unos pocos materiales, que son examinados más detalladamente. Aquellos que favorecen el enfoque “amplio” piensan que la diversidad de materiales se adapta a los diferentes intereses de los alumnos y los mantiene; el enfoque “profundo” defiende la idea de que la concentración en unos pocos materiales lleva un aprendizaje progresivo.
En una asignatura de segundo curso de Educación Infantil, concretamente “”Dibujo Infantil”, tuvimos que realizar una investigación sobre un tema. El Tema de investigación fue: ¿Qué dibujan los niños? ¿Y las niñas ¿De qué dependen que dibujen una cosa u otra?
Partimos de la hipótesis de que son las niñas las típicas que siempre dibujan la casita, con sus flores, muñecas, etc., ¿Y por qué no lo pueden hacer los niños? A estos siempre le atribuimos dibujos como coches, barcos, campos de fútbol….
Además si mostramos unos de los siguientes dibujos, sin decir quién lo ha realizado ¿qué diríais nada más verlos? (DIBUJOS 1 Y 2). Por lo que es cierta la afirmación que hemos realizado anteriormente














¿Pero podría darse lo contrario? que los niños dibujen casas y muñecas y las niñas barcos, campos de fútbol….

Desde nuestra investigación hemos realizado un análisis, y se puede decir que no sería lógica esa afirmación, de atribuirle a las niñas un tipo de dibujos y a los niños otro.

Nuestra investigación consistió en analizar una serie de dibujos de un grupo de niños y niñas de 5, 6, 7 años, a los cuales se les pidió que dibujasen lo que quisieran (“dibujo libre”) y así lo hicieron.

Durante ese proceso pudimos observar sus métodos, técnicas, influencias, ect, que más tarde nos ayudaron a comprender algunos dibujos.
Como en todo no se debe generalizar, ya que, el que haya una mayoría en algunos dibujos que si ocurre eso, no quiere decir que vaya a ser siempre así. Por ejemplo: si una niña es muy ordenada, limpia, detallista…., eso no quiere decir que todas sean así; o que un niño sea inquieto, rebelde…, eso tampoco caracteriza a todos los niños por igual. Pues lo mismo pasa con el tema de los dibujos, por lo que hay bastantes niños que hacen casas, muñequitas…, y algunas niñas que hacen castillos, corazones…
Luego tenemos otros temas que se consideran comunes para ambos, tanto para niños como para niñas, por lo que no lo caracterizamos a simple vista si es de un niño o de una niña como ocurre con estos:

• Los animales (pájaros, peces…). DIBUJO 3 Y 4















• Las piscinas. DIBUJO 5














• El campo y las montañas. DIBUJO 6














El que dibujen una cosa u otra depende también de una serie de factores, los cuales hemos podido observar los siguientes:
• Los niños que dibujaron los dos un barco, es porque estaban sentados juntos y se fijaron uno del otro. DIBUJO 7 Y 8













• También ocurrió lo mismo con los que dibujaron un campo de fútbol. DIBUJO 9 Y 10



• También vemos que hay niños que no quieren utilizar el color rosa porque dicen que eso de “mariquitas”, al igual que no harían determinados dibujos como una casa, flores….

• Hay muchas niñas que dibujan una casa, pero es porque están sentadas junto a otras niñas que han decidido hacer eso y entonces ellas se copian, aunque si las cambiáramos de sitio a lo mejor harían un castillo, un pez…
• Está el caso de otro niño que el dibujo que realizó en clase con sus compañeros fue un campo de fútbol, ya que estaba sentado junto con otro que estaba haciendo eso, pero luego se le pidió que trajera otro dibujo de casa y trajo una casa con árboles. DIBUJO 11















También hemos podido ver que el tema de la edad de estos alumnos/as influye bastante en los temas que realizan pero porque su entorno, medio social, ect, les condiciona mucho.
A los 5 años todavía no tienen la capacidad de dibujar lo que a ellos realmente quieren, sino que se dejan influenciar por el resto de sus compañeros, hermanos…. (Y lo muestran en sus producciones copiando lo que hacen los demás, lo que dicen, etc.).
A los 6 años ya eligen algo más el dibujo que desean crear, pero siempre teniendo en cuenta el hacerlo de modo que les guste a sus padres, profesores, ect. Es el caso de los niños/as que dicen que no hacen casas o muñecas porque eso es de nenas (es lo que escuchan de su entorno familiar).
Y a los 7 años los niños/as están más a su “aire” y eligen hacer lo que a ellos les apetece, aunque se fijen de sus compañeros/as, no se dejan influenciar del todo demostrando así que empiezan ya a tener su propia personalidad, pensamientos y decisiones. Por ello comprobamos que en esta época vuelven a crear en sus dibujos casa con árboles, niños/as, ect.

DEMÁS FOTOGRAFIAS




































































































































































































































































































































































































































martes, 25 de mayo de 2010

miércoles, 5 de mayo de 2010

EXPERIENCIA 1 MINUTO: ¿Tan sólo un minuto del día?

ENTRE MIS RECUERDOS: tan solo un MINUTO, de entre tantos minutos del día, puedes dedicarlo a aquellas personas y experiencias importantes en tu vida. Y eso forma parte de tus recuerdos.